El material chancado se introduce en grandes molinos tubulares de movimientos giratorios con bolas de acero, se agrega agua y va pasando por sucesivas etapas de molienda hasta quedar convertidas en una pulpa, la que pasa por ciclones que permiten
la clasificación del material, hasta quedar conformada por partículas de hasta 0,18 mm de diámetro, que son conducidas al sector de flotación. Debido al alto consumo de energía de esta etapa del proceso, Los
Pelambres ha integrado energías de generación eólica, solar e hidroeléctrica de pasada.
5. Concentración por flotación
La pulpa que viene del proceso de molienda se mezcla con reactivos biodegradables y se agita hasta formar una espuma de concentrado cobre-molibdeno que rebasa las celdas y es recogida en canaletas. El concentrado se mezcla nuevamente con reactivos,
para separar el concentrado de molibdeno del cobre. El molibdeno se envasa y transporta en camiones al puerto de San Antonio, y el concentrado de cobre viajará por un ducto de 18 cms. de diámetro hasta el puerto de Punta Chungo,
en Los Vilos. Tanto la molienda como la flotación tienen un alto consumo de agua, y por eso el 85% del agua es reutilizada. Además, en marzo de 2024, Minera Los Pelambres puso en operación la primera desaladora para la minería en la zona central.
6. Relave
El material descartado del proceso de flotación va a espesadores de relaves donde se separa y recupera un gran porcentaje del agua para reincorporarla al proceso. El material espesado o relave (una arena fina conformada por los sólidos
molidos de roca estéril más un contenido de agua) viaja a través de ductos al tranque El Mauro. Allí las arenas son clasificadas, depositadas y compactadas
con especificaciones estrictas, de manera de asegurar su estabilidad en el tiempo, considerando incluso los peores escenarios sísmicos o meteorológicos.
Para evitar cualquier posible contaminación, las aguas claras se acumulan lejos del muro y se retornan a la operación, a 60 km de distancia. Se cuenta con piscinas de recolección que evitan potenciales fugas de
agua y un vertedero de emergencia para desviar caudales. Además, se monitorea la calidad de las aguas en 50 puntos a lo largo del valle. Estas mediciones son públicas y pueden verificarse en www.pelambres.cl.
El Tranque Mauro reemplaza al antiguo tranque Quillayes, cerrado en 2008 fruto de un acuerdo alcanzado en una mesa de trabajo con la comunidad. El proceso de cierre se realiza con los más altos estándares internacionales (IFC e ICMM)
e incluye la cobertura granular y fitoestabilización de la superficie, reduciendo el riesgo de contaminación y lixiviación por viento y agua al cubrir el relave con una capa de tierra para luego plantar árboles
y arbustos nativos.
7. Embarque
La pulpa resultante del proceso de flotación viaja por un ducto subterráneo de 18 cms. de diámetro y de 120 kilómetros de largo que va de cordillera a mar. En el Puerto Punta Chungo se recibe en estanques y
se separa el agua del sólido para conformar un concentrado de cobre con una ley de 30% de cobre y 9% de humedad que es almacenado en una gran bodega, llamada stock pile, que es capaz de almacenar 120 mil toneladas de Concentrado. Desde
esta bodega hasta el barco se utilizan correas transportadoras encapsuladas, que impiden que el polvillo pueda caer al mar, ya que depositan el concentrado directamente en las bodegas del barco.
El agua recuperada del concentrado se trata en una Planta especial denominada FAD donde se deja en condiciones óptimas para regar una plantación de 145 hectáreas de eucaliptos, retornando el agua al ecosistema por evapotranspiración
a la atmósfera. Previo al embarque, el concentrado de cobre se almacena en bodegas con sistemas de presión negativa que impiden el escape de partículas al exterior. Llegado el momento, unas correas encapsuladas lo llevan
directo al barco que transportará el cobre de Los Pelambres hasta los distintos mercados internacionales, principalmente Asia y Europa.
8. Destino
El concentrado de cobre viaja a fundiciones de Europa y Asia, donde es refinado para generar cátodos o se funde para convertirse en alambrones. Los cátodos y alambrones pasan por distintos procesos (extrusión, estirado, laminación
y nuevas fusiones) para convertirse en alambres, bandas, barras, polvo, tubos y placas. Hoy el cobre está presente en la construcción, en productos eléctricos y electrónicos, en telecomunicaciones e informática;
en tornillos, pernos, válvulas, condensadores, aspas de turbinas, cojinetes y engranajes, entre muchas otras piezas de maquinaria industrial.
Un automóvil promedio, por ejemplo, tiene más de 22 kilos de cobre en su interior y otros medios de transporte como barcos y ferrocarriles tienen una gran demanda de este metal. El cobre también se halla presente en refrigeradores,
lavadoras, equipos de sonido, televisores, cuchillería, lámparas, celulares, ampolletas y monedas, entre otros artículos de uso diario. Su capacidad bactericida le permite ser usado eficientemente en infraestructura pública
así como en hospitales y centros de salud. Por eso decimos que está presente en cada momento de nuestra vida.