• El CALA y el Humedal Laguna Conchalí celebraron el Día de los Patrimonios con dos jornadas inolvidables llenas de cultura, historias, biodiversidad y arte en familia.
• La primera jornada contó con la participación de la Orquesta Filarmónica Infantil y Juvenil FILAVIL de Los Vilos. 

Chile celebró una vez más el Día de los Patrimonios, la fiesta cultural que invita al reencuentro con la historias y a celebrar la diversidad del país. Esta conmemoración, organizada por el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, a través del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural, tuvo lugar durante el sábado 25 y domingo 26 de mayo, y el Centro Andrónico Luksic Abaroa (CALA), junto al Santuario de la Naturaleza y Sitio Ramsar Humedal Laguna Conchalí, se hicieron parte de la instancia.

Ambos espacios representan un importante valor patrimonial para la comuna de Los Vilos y el país. En el CALA, es posible recorrer la historia minera del cobre, con especial foco en el auge minero de la Región de Coquimbo. 

Mientras que el Humedal Laguna Conchalí conecta con un patrimonio biológico único, albergando más de 120 especies de aves y una rica biodiversidad. Este lugar ha sido escenario de hallazgos arqueológicos conchales que evidencian ocupaciones humanas de más de 6.800 años, dando cuenta de una estrecha relación entre naturaleza, historia y cultura local.

La primera jornada comenzó con la participación de la Orquesta Filarmónica Infantil y Juvenil FILAVIL de Los Vilos, quienes recorrieron las estaciones del CALA, conociendo la línea de tiempo de la historia del cobre, el proceso productivo de Minera Los Pelambres, y el Humedal Laguna Conchalí mediante catalejos y una pantalla touch en tiempo real.

“Fue una experiencia muy enriquecedora. Poder recorrer el CALA, bajar al humedal y además presentarnos como orquesta en el Día de los Patrimonios fue significativo. Este tipo de escenarios abre oportunidades para que nuestra música sea escuchada y valorada”, comentó Augusto Ortíz Vidal, director de la orquesta FILAVIL.

Posteriormente, realizaron la Ruta del Patrimonio y la Biodiversidad, un recorrido guiado por los senderos interpretativos del Santuario de la Naturaleza y Sitio Ramsar, donde avistaron aves con binoculares, conocieron las funciones ecosistémicas del humedal, y aprendieron sobre la protección de los vestigios arqueológicos encontrados en el sector, como conchales, restos de cerámicas y osamentas, que dan cuenta del modo de vida ancestral.

Para cerrar la jornada, la orquesta se presentó en la Sala Circular del CALA con un concierto abierto a la comunidad. Al finalizar, fueron reconocidos por su valiosa participación en esta celebración del Día de los Patrimonios. “Tocar en este lugar fue muy bonito. Me gustó ver la historia del cobre y los patos del humedal. Es una forma muy interesante de celebrar el patrimonio”, señaló Renato Gómez, flautista de la orquesta FILAVIL.

“Estas actividades hacen que los niños vivan nuevas experiencias, que aprendan, se vinculen y valoren lo que tenemos en nuestra comuna. La música y el patrimonio se conectan para generar algo muy lindo”, destacó Viviana Aracena, socia fundadora de la Corporación Gestores del Choapa.

El domingo fue el turno de la Fundación Vientos de Huentelauquén, quienes realizaron una visita guiada por el CALA, explorando la historia minera local y visualizando réplicas de objetos relacionados con el cobre. Además, disfrutaron de un entretenido cuentacuentos realizado por el equipo del CALA, que relató la leyenda del pirata Lord Willow, la cual aborda el origen del nombre “Los Vilos”, junto a recursos visuales y obsequios para los más pequeños.

“El cuentacuentos fue muy divertido y aprendí sobre las aves, el cobre y por qué Los Vilos se llama de esa manera”, comentó Aurora Ibacache, parte de la Fundación Vientos. “Para nosotros, que trabajamos con fomento lector, este tipo de experiencias son muy valiosas. Los niños estaban atentos y felices de compartir esta actividad en un espacio tan importante como este”, añadió Romina Rojo, colaboradora de Fundación Vientos.

La visita continuó hacia el Humedal Laguna Conchalí, un entorno natural que además de su biodiversidad única, es hogar de sitios arqueológicos protegidos. Allí, los asistentes conocieron sobre las especies que habitan el lugar y la importancia de su conservación, además de recorrer los senderos que conectan con la historia de los primeros habitantes de la zona.

“Me encantó ver los patos, los árboles, usar los catalejos, aprender del cobre y del cuento del pirata. Todo fue muy divertido”, expresó Martina Toro, participante de la fundación.

Ambas jornadas fueron ampliamente valoradas por los asistentes, que llegaron desde distintas comunas de la región y otras partes del país para participar de recorridos guiados, presentaciones culturales, y actividades familiares. Una experiencia educativa, patrimonial y comunitaria que une a las personas en torno a la historia, la música, la biodiversidad y la memoria del territorio.

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