- Los asistentes de la carrera de Antropología valoraron la protección del patrimonio en Ruta Socioeducativa del CALA.
El museo de la Minería del Cobre y el Desarrollo Sustentable, Centro Andrónico Luksic Abaroa (CALA), recibió en su Ruta del Patrimonio y la Biodiversidad a estudiantes y académicos de la carrera de Antropología de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano (UAHC) de la Región Metropolitana, en uno de los últimos recorridos de delegaciones previo a las vacaciones de invierno.
En un recorrido guiado con metodología contextualizada, que articula los contenidos del CALA con los objetivos de aprendizaje de cada delegación visitante, los estudiantes de primero y quinto año, conocieron la historia de la minería del cobre desde los tiempos precolombinos hasta la actualidad, a través de una línea de tiempo en la que los antiguos pueblos originarios de las culturas Molle, Ánimas y Diaguitas tuvieron gran protagonismo, ya que son contenidos que se vinculan directamente con los tópicos de estudios de esta carrera.
“Les aporta muchísimo, porque una cosa es escuchar algo muy abstracto y otra verlo en persona. Yo puedo hablar de restos materiales arqueológicos en la sala de clases y les puedo mostrar, quizás, un fragmento de cerámica. Puedo mostrarles una diapositiva de una punta de proyectil, que es bien distinta a verla de dónde sale en el terreno mismo, o cómo se ve un sitio arqueológico en terreno, el vocabulario que estamos usando, cómo darle una bajada completa, entonces el aprendizaje es de otro nivel”, señaló Andrea Seelenfreund, arqueóloga y académica de la UACH.
La riqueza arqueológica de Laguna Conchalí
La segunda parte del recorrido guiado en el CALA se realiza por los senderos del Santuario de la Naturaleza y Sitio Ramsar, humedal Laguna Conchalí, sector que además de resguardar este patrimonio natural conserva la riqueza arqueológica de dos Conchales con data de 6.800 años de antigüedad en sus capas más profundas y 2.700 años en sus capas más superficiales.
“Este lugar está protegido del viento y está protegido por un humedal, es un ambiente tremendamente diverso y rico; aquí tiene que haber habido nutrias, ratones nativos, cururos coipos, aves para cazar. Hay restos que indican que hubo actividad de gente que vivió acá, tuvo sus chozas y estos conchales son la basura que dejaron hace miles de años”, explicó la arqueóloga Andrea Seelenfreund.
Por su parte, Ángel Delgado, estudiante de quinto año de la carrera de Antropología de la UAHC, señaló que “fue interesante ver los Conchales y es muy interesante, también, la historia que tiene el lugar. Creo que la difusión de estos lugares es un buen aporte, sobre todo los sitios arqueológicos y paleontológicos”.
Diego Artigas, Antropólogo y docente de la asignatura “Culturas Originarias de América y de Chile”, de la UAHC, señaló que: “no conocía el humedal, está muy interesante y, además, tiene una vista muy bonita, está bien cuidado el camino, así es que da mucho gusto venir a un lugar que está bien cuidado”.
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